Por Jairo E. Villota Pérez – 28 de agosto de 2023- Cuarta Edición Periódico Digital SOMOS SINTRAGOBERNAR.
Nuevamente y como es costumbre desde hace dos años, que inicio el Gobierno del Cambio, cada vez que el primer mandatario de los colombianos, afirma o propone algo, suenan truenos y centellas en contra y pero también en apoyo. Esta vez ocurrió en la ciudad de Manizales, el presidente Petro durante un foro de reactivación económica dijo sobre las inversiones forzosas: “Es sacar del ahorro público de los bancos un porcentaje para destinarlo como crédito barato, con un costo financiero pequeño a las actividades de la producción”.
Justificó el Presidente para afirmar sobre la importancia de las inversiones forzosas, que aquello sería “Para destinarlo como crédito barato, con costo financiero pequeño a las actividades de la producción, como se está haciendo desde hace décadas con la agricultura, que a la banca le conviene, porque en este momento se está deteriorando su cartera y la crisis mundial hace que tengamos una crisis bancaria”
Frente a ello, los medios de comunicación tradicionales en su mayoría contradictorios del Gobierno del Presidente Gustavo Petro, también la oposición, los gremios económicos y parte de la ciudadanía que no comulga con sus postulados salieron a decir y afirmar irresponsablemente que dicha propuesta se trataba de una expropiación al ahorro de los colombianos.
Para tener una claridad del tema se debe revisar de que se trata todo el asunto de las inversiones forzosas: básicamente estas consisten en operaciones financieras entre el gobierno y los bancos que usan los dineros ahorrados para invertir en sectores de producción, y que en Colombia eso se lleva haciendo hace varias décadas atrás sobre todo para el financiamiento del Agro.
Así las cosas, la propuesta Presidencial consistiría en un proceso financiero que podía salir de un proyecto de ley del gobierno colombiano y que obligaría a los privados, con el apoyo del Estado, a realizar inyecciones de dinero forzosas a ciertos sectores de la economía para dinamizarla y mover las ‘locomotoras’ de la infraestructura y el turismo, entre otras sectores que son la columna vertebral del PIB (producto interno bruto), y por eso el Gobierno Nacional contemplaba presentar el mencionado proyecto de inversiones forzosas, que básicamente consistía en que un porcentaje mínimo de los ahorros de la gente se destine a créditos que obligatoriamente vayan a ciertos sectores económicos.
Como la propuesta recibió tantas criticas incluso creando de manera irresponsable un pánico económico por parte de las mentes más “sobresalientes” de la oposición y de los gremios económicos, llamando a cerrar filas a los ahorradores colombianos frente a la supuesta expropiación de sus capitales, también voces completamente autorizadas en materia económica como el exministro de Hacienda José Antonio Ocampo, expresaron su postura frente a la propuesta financiera, diciendo que no debe preocupar a ningún ahorrador porque jamás se tocarán los ahorros de las cuentas de los cuentahabientes en los bancos.
Lo cierto es que en esta ocasión como en muchas otras, el Gobierno del Cambio, tras el debate surgido resulto ganador y produjo lo que ninguna administración pasada haya hecho en favor de los sectores menos favorecidos y de nuestra economía, puesto que tras varias sesiones de dialogo con representantes del sector financiero privado, estos propusieron al Gobierno Nacional que inyectarían a la economía 55 BILLONES DE PESOS, a través de créditos destinados a los sectores que había mencionado inicialmente el Presidente Gustavo Petro en su iniciativa. Esa es una cifra realmente extraordinaria que sin duda terminara dinamizando aún más la economía colombiana y que impactará positivamente las indicadores económicos como la inflación que a lo largo de este año ha venido disminuyendo hasta llegar a la cifra de 6.86% frente a un 11,78% registrado en el pasado año 2023, con lo cual el significativo incremento en los salarios de los trabajadores que ha venido determinando el Gobierno del Cambio, se materializa de manera concreta puesto que cada vez nuestro salario rendirá más para suplir las necesidades básicas del diario vivir.
En el acuerdo entre el Gobierno del Cambio y la banca privada realizado esta semana se estableció entonces que serán $55 billones adicionales en desembolsos de crédito a sectores estratégicos durante los próximos 18 meses, en los que también se priorizará la economía popular, a la que normalmente se le cerraban las puertas por el alto riesgo que significaban en el manejo crediticio, pero que ahora serán tenidos en cuenta por este pacto. Así las cosas, habrá una mayor financiación en los cinco sectores priorizados en los planes de reactivación económica del Gobierno: vivienda e infraestructura, manufactura y transición energética, agro, economía popular y turismo.
El acuerdo logrado tapó la boca a todos los detractores del gobierno del cambio, que se dolían de que supuestamente sus ahorritos serian expropiados, nada de eso, por el contrario, queda demostrado que el Gobierno Petro nunca piensa en quitarle nada a nadie sino en mejorar las condiciones y las circunstancias de vida de los colombianos.
