ELECCIONES EN LA DEMOCRACIA MAS GRANDE DEL MUNDO

Por Jairo E. Villota Pérez – 31 de octubre de 2023- Octava Edición Periódico Digital SOMOS SINTRAGOBERNAR.

Estados Unidos en la Encrucijada Electoral: Trump vs. Harris en una Contienda Decisiva

En los próximos días, concretamente el próximo 5 de noviembre se estará llevando a cabo en el país del Tio Sam (USA) las elecciones presidenciales que esta vez se presentan aún más inciertas y polarizadas que hace cuatro años, cuando después de una larga y reñida contienda electoral entre Donald Trump (Republicano) y Joe Biden (Demócrata), se terminó proclamando a este último como el Presidente No. 46 De los Estados Unidos de América.

Claro está que acto seguido a ese hecho, la democracia más grande del mundo se miró convulsionada como cualquier república bananera, en donde el candidato perdedor suele no reconocer con facilidad el triunfo de su rival. En esa ocasión la arremetida trumpista frente a los resultados electorales fue inusual y desmedida, porque fue calificada como fraudulenta e incluso a tratar de desconocer el resultado del colegio electoral y se llegó a intentar tomarse por la fuerza el capitolio en Washington sede del congreso de los Estados Unidos de América.

Hoy en día la disputa por los votos en la contienda presidencial entre Republicanos y Demócratas, en donde también participan otros partidos como el libertario y el verde, está más complicada y reñida que nunca, ya que a la polarización extrema se suma también la existencia de encuestas que otorgan casi que un empate técnico entre los candidatos Kamala Harris y Donald Trump pertenecientes a los partidos Demócrata y Republicano, respectivamente. Hay que mencionar que esos dos partidos tradicionales en Estados Unidos son en sí de corte conservador y tradicional, aunque existen algunas diferencias, el partido Republicano tiene más ideas de derecha como, por ejemplo: su oposición al aborto, énfasis en la seguridad interna y lucha contra el terrorismo, libre uso de armas por parte de los ciudadanos y posición dura contra los inmigrantes. Por su parte el partido Demócrata es un abanderado de las causas sociales, pro aborto y defensor de las libertades individuales, de ahí que podría pensarse que tiene más ideas de izquierda.

De los candidatos con mayor opción de ocupar la presidencia se puede afirmar por un lado, que el candidato republicano, Donald Trump, que ya ejerció la presidencia entre 2017 y 2020, arrecia con todo el poder y la fuerza de la clase conservadora y su propio imperio comercial que lo destaca como uno de los grandes magnates de Estados Unidos aunado al apoyo sin sonrojos que le ha brindado estos últimos días el hombre más rico del planeta, Elon Musk, que ha llegado incluso a ofrecer hasta un millón de dólares para rifar cada día entre los simpatizantes y votantes republicanos. Por otra parte, el partido demócrata postulo como su candidata a Kamala Harris, actual vicepresidente y ex fiscal general del Estado de California, quien tiene grandes posibilidades de convertirse en la primera mujer presidente de los Estados Unidos.

Una mujer estudiosa, juiciosa, trabajadora y formada a pulso, lo que resalta aún más su condición de mujer de ascendencia india y afroamericana y de padres inmigrantes. Sobre Donald Trump como ya se dijo antes no hay muchas cualidades que resaltar, aparte de ser un excéntrico millonario con gran talento y sagacidad para los negocios, se destaca por su desfachatez para tratar temas vitales, su posición antiaborto, su negación de los efectos del cambio climático, su arrogancia frente a sus adversarios y su insensibilidad social con los menos favorecidos y su mano dura contra los inmigrantes de todo el mundo que buscan conseguir el sueño americano. Los dos candidatos son como el agua y el aceite, el uno es un viejo mañoso y gruñón que adora las armas, clasista, machista y como si fuera poco es el primer jefe de estado en la historia de Estados Unidos en ser acusado constitucionalmente dos veces y el primero en postularse nuevamente después de ser imputado por un juicio político, también fue condenado hace poco por la justicia americana por tratar de comprar el silencio de una mujer estrella porno a la que abusó sexualmente, también tiene demandas por defraudar al fisco federal o sea evadir impuestos.

Toda una joya que puede poner a temblar a los americanos y de paso poner en riesgo la estabilidad política y económica de todo el mundo. La otra candidata en cambio es una mujer carismática, sonriente, inteligente y además es una sagaz abogada que se destacó mucho en su paso por la fiscalía del Estado más grande de los Estados Unidos, aunque su paso por la vicepresidencia no haya sido, se convirtió en la mejor candidata para enfrentar a Donald Trump, después que el actual Presidente Joe Biden, declinara su postulación en busca de la reelección.

Complejo Sistema Electoral y su Impacto en la Democracia Estadounidense

Se podría pensar tras esa breve comparación de los candidatos más opcionados, que la balanza electoral se debería inclinar con mayor facilidad a favor de la señora Kamala Harris, esto si fuera que en la mayor democracia del mundo la voluntad del pueblo se reflejara directamente en los resultados de las urnas. Pero lastimosamente no es así, ya que a pesar de que uno u otro candidato obtuviera la mayoría de los votos entre los electores eso no lo llevaría directamente a la presidencia, ya que en el complejo sistema electoral estadounidense, los votantes no sufragan por un candidato sino por delegados electorales de cada uno de los partidos, que conforman el Colegio Electoral el cual tiene en total 538 votos. Para proclamarse ganador de las elecciones y por tanto presidente, un candidato necesita hacerse con 270 o más. Así que en ultimas gana la presidencia el candidato que más logre delegados electorales en cada estado y existen Estados que por tradición tienen derecho a más delegados que otros, esos son los denominados estados clave y para esta ocasión el más importante y decisivo parece ser Pensilvania.

Debido a ese sistema electoral es paradójico lo que le ocurrió al republicano Donald Trump en 2016, quien se proclamó ganador a pesar de que obtuvo casi tres millones de votos menos que su rival, la demócrata Hillary Clinton. También en el año 2000, el republicano George W. Bush derrotó al demócrata Al Gore a pesar de que este último lo superara en medio millón en el voto popular.

El sistema de votación estadounidense se estableció de esa manera puesto que cuando se redactó la Constitución de Estados Unidos en 1787, una votación popular nacional para elegir a un presidente era prácticamente imposible debido al gran tamaño del país y a la falta de métodos de comunicación fiables. Por lo tanto, los redactores de la Constitución crearon el sistema de Colegio Electoral. Fue una decisión popular en los estados del sur, donde los esclavos constituían una gran parte de la población. Estos no podían votar, pero se les contaba como parte de la población, lo que dio a los estados del sur una influencia muy grande. El sistema es nocivo, primero, porque puede ganar el candidato con menos votos, segundo, porque el sistema desnaturaliza la competencia democrática al afectar tanto el comportamiento de los votantes (¿para qué votar si sé quién ganará en mi estado?) como el de los candidatos (¿para qué prestar atención a estados donde sé que voy a ganar o perder?).

La Influencia del Colegio Electoral: Un Sistema Anacrónico que Define el Futuro de la Mayor Democracia

El uso de colegios electorales es anacrónico. Predominó en los presidencialismos latinoamericanos de principios del siglo XIX, pero fue eliminado en distintos tiempos, siendo Argentina el último país en derogarlos en la reforma constitucional de 1994. Lamentablemente, en Estados Unidos el sistema está más amarrado que lapicero de banco ya que lo consagra la Constitución y cambiar la Carta Magna es muy difícil: la única modalidad usada hasta ahora requiere la aprobación por parte de dos tercios de ambas cámaras del Congreso y luego la ratificación por parte de tres cuartos (38) de las legislaturas (o convenciones) de los 50 estados. Como el Colegio Electoral sobre representa a 20 estados es ilógico esperar que esos estados apoyen derogar un sistema que los premia.

Esperemos que pese a todo ese complejo sistema electoral, los resultados de las elecciones premien la sensatez, la cordura, la libertad, la coherencia política y eso a su vez arroje para los americanos y el mundo, estabilidad democrática y paz duradera. Ya es hora que la mayor democracia del mundo ejerza verdaderamente para bien de la humanidad su papel de guardián protector ambiental y político.

Esperemos que pese a todo ese complejo sistema electoral, los resultados de las elecciones premien la sensatez, la cordura, la libertad, la coherencia política y eso a su vez arroje para los americanos y el mundo, estabilidad democrática y paz duradera. Ya es hora que la mayor democracia del mundo ejerza verdaderamente para bien de la humanidad su papel de guardián protector ambiental y político

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